Es lo que queda
29 diciembre de 2005
En el Cabo de Santa Buena Fe y Santa Buena Esperanza se desvanece el sol despidiéndose mientras desgarra el cielo, se llenan de frío las calles y se mojan para que, más tarde, el rocío sólo tenga que deslizarse hasta los juncos y protejerse del vientecillo helado que aparece en la nocturnidad.
Desde la barra del bar, siempre la barra de un bar, se puede ver cómo todo abrigo deja al desnudo el agujero que tiene la roca de mi alma, por donde pasa, inevitable, el agua que son mis lágrimas nacidas desde lo más alto, desde el esplendor y la magnificencia, cuando todo parecía evitable.
"¿Dónde estarán las cosas que pensamos? ¿Dónde se fue la primera?"
"Pienso que estar por afuera, no es como estar por las calles, y caminar aunque llueva para buscarte esta tarde".
Y que has quedado casi un año en un desván deshabitado... yo no quiero ser el trapo olvidado, por eso doy motor, cuerda, y desde el horizonte de Cabo de Santa Buena Esperanza me contemplan incrédulos, compadeciéndose de la tormenta que avanza sigilosa hacia una estructura no menos débil que el resto. El resto, es lo que queda. Soy la resta de una suma, lo que queda en la bandeja elaborada al principio con tanto esmero. Las gotas que caen por la barra del bar, y el horizonte helado.
Desde la barra del bar, siempre la barra de un bar, se puede ver cómo todo abrigo deja al desnudo el agujero que tiene la roca de mi alma, por donde pasa, inevitable, el agua que son mis lágrimas nacidas desde lo más alto, desde el esplendor y la magnificencia, cuando todo parecía evitable.
"¿Dónde estarán las cosas que pensamos? ¿Dónde se fue la primera?"
"Pienso que estar por afuera, no es como estar por las calles, y caminar aunque llueva para buscarte esta tarde".
Y que has quedado casi un año en un desván deshabitado... yo no quiero ser el trapo olvidado, por eso doy motor, cuerda, y desde el horizonte de Cabo de Santa Buena Esperanza me contemplan incrédulos, compadeciéndose de la tormenta que avanza sigilosa hacia una estructura no menos débil que el resto. El resto, es lo que queda. Soy la resta de una suma, lo que queda en la bandeja elaborada al principio con tanto esmero. Las gotas que caen por la barra del bar, y el horizonte helado.

1 Comments:
Me decido a hacer el primero de mis comentarios, cómo una insignificante gota en el gran vaso de un proyecto que empieza a tomar forma...
"Luchar ya es medio triunfo conquistado,
que no importan las veces que has caído,
si después de caer te has levantado".
Que tu estrella brille siempre en este, tu universo.
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