Espalda blanca
09 septiembre de 2005
Espalda blanca. Quién iba a imaginar ese giro, yo no. Espalda blanca, camuflada por la oscura luz de una noche más, ojos grises y un gato, de la mano a paseo entre dos calles mojadas. Y-la-música-acompaña-el-ruido-de-los-pasos. Quiero un beso suyo, no puedo pasar mas horas imaginando, no puedo pasar mas tiempo mirando la nada esperando a que algo ocurra, cuando me habla… debe ser dulce, dulcísimo, ella lo es. Paso mi mano por mi frente que esta invadida por un sudor gélido y seco, una fatiga y mi espalda mojada, como blanca y la calle, la lengua fuera jadeando diciéndome que hoy es el día en el que realmente me daré cuenta de la imposibilidad de cumplir un sueño otorgado por la falta de incredulidad, el ser demasiado soñador, el estar viviendo en una fantasía y una magia de la que uno nunca podrá escapar, es el sino y la forma de aceptar las cosas que uno tiene, que a veces llega a ser una virtud pero cuántas otras no son nada, y esta vez no es nada porque el sudor me dice que pare, y mi fatiga solo me obliga a retroceder un poco mas y muero, pero gracias porque mi corazón late y eso alivia, me gusta que lo haga con sentido y gracias por qué si tu no tienes nada que ver, o si, porque eres dulcísima.
Espalda blanca. Quién iba a imaginar ese giro, yo no. Espalda blanca, camuflada por la oscura luz de una noche más, ojos grises y un gato, de la mano a paseo entre dos calles mojadas. Y-la-música-acompaña-el-ruido-de-los-pasos. Quiero un beso suyo, no puedo pasar mas horas imaginando, no puedo pasar mas tiempo mirando la nada esperando a que algo ocurra, cuando me habla… debe ser dulce, dulcísimo, ella lo es. Paso mi mano por mi frente que esta invadida por un sudor gélido y seco, una fatiga y mi espalda mojada, como blanca y la calle, la lengua fuera jadeando diciéndome que hoy es el día en el que realmente me daré cuenta de la imposibilidad de cumplir un sueño otorgado por la falta de incredulidad, el ser demasiado soñador, el estar viviendo en una fantasía y una magia de la que uno nunca podrá escapar, es el sino y la forma de aceptar las cosas que uno tiene, que a veces llega a ser una virtud pero cuántas otras no son nada, y esta vez no es nada porque el sudor me dice que pare, y mi fatiga solo me obliga a retroceder un poco mas y muero, pero gracias porque mi corazón late y eso alivia, me gusta que lo haga con sentido y gracias por qué si tu no tienes nada que ver, o si, porque eres dulcísima.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home